El miércoles 25 de abril estuve en una velada en la Bóveda del albergue sobre el símbolo del Ouroboros que muestra a un animal serpentiforme que engulle su propia cola y que conforma, con su cuerpo, una forma circular. El uróboros simboliza el ciclo eterno de las cosas, también el esfuerzo eterno, la lucha eterna o bien el esfuerzo inútil, ya que el ciclo vuelve a comenzar a pesar de las acciones para impedirlo.
En esta velada pudimos disfrutar de una performance con luz ultravioleta con la temática ‘ouroboros‘, relativa a la vida y la muerte, en la que participé durante el micro abierto con un poema. Como siempre fue una experiencia indescriptible llena de poesía.
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